Los celos entre hermanos son un fenómeno natural. Son un sentimiento producido por el miedo intenso a perder el cariño y la atención de los progenitores.Frecuentemente, los celos van acompañados de sentimientos de rabia, resentimiento y envidia hacia la persona que es considerada como un rival, es decir, hacia el hermano o hermana.Los niños que desarrollan celos, hacia su hermano o hermana, considera que la relación que mantiene con sus padres está siendo amenazada por la presencia del hermano, y ese pensamiento le hace experimentar miedo e inseguridad.Los celos en sí mismos no deben ser considerados como un problema, suelen evolucionar favorablemente con el paso del tiempo, siempre y cuando los padres gestionen de manera adecuada la rivalidad existente entre los hermanos. Los padres no pueden eliminar la rivalidad entre los hermanos, pero es necesario potencien y favorezcan una buena relación entre los hermanos.Es recomendable prevenir la aparición de los celos entre hermanos mediante estrategias que faciliten que el niño, previamente al nacimiento del nuevo hermano, se sienta seguro y no tema la pérdida de cariño y atención de sus padres tras el nacimiento del hermano. Sin embargo, no todos los padres cuentan con los recursos necesarios para prevenir la rivalidad entre los hermanos y es necesario acudir a un profesional para recibir asesoramiento acerca de las estrategias a llevar a cabo.Sin embargo, en ocasiones, los celos se prolongan en el tiempo, no desaparecen y pueden por tanto convertirse en celos patológicos.
Indicadores de celos entre hermanos:
Búsqueda de atención: llantos, rabietas, agresividad manifiesta hacia el hermano, etc.
Desobediencia u obediencia excesiva.
Presencia de conductas ya superadas en etapas anteriores del desarrollo: hacerse pipí en la cama, alteraciones en el lenguaje, repetición de palabras y frases, tartamudeo, sueño irregular, acudir a la cama de los padres, pedir que los padres duerman en la cama junto a él, llamar a un adulto constantemente, cambios en los hábitos de alimentación.
Conductas desafiantes hacia los padres y los profesores.
Menosprecio hacia los compañeros del colegio.
Aislamiento social.
Muestras de afecto exageradas.
¿Cuándo solicitar ayuda a un profesional por celos entre hermanos?
El niño tiene 6 años o más.
Los padres llevan observando durante un largo periodo de tiempo la rivalidad entre hermanos.
Los celos entre hermanos repercuten e interfieren en las actividades de la vida diaria y en las relaciones interpersonales del niño.
La dinámica de la familia está alterada.
Los padres no disponen de los recursos necesarios para reducir la rivalidad entre los hermanos.
Han aparecido en el niño otros problemas asociados a los celos entre hermanos: déficit en el control de esfínteres, problemas en el lenguaje, alteraciones del sueño, problemas de aprendizaje, depresión, ansiedad, conductas desafiantes, y problemas somáticos.