¿Es normal llorar a menudo?

Entrada de Blog sobre el llanto y los beneficios del llorar
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“No hay mayor causa de llanto que no poder llorar”

Séneca

El llanto nos conecta con nuestras emociones más profundas y nos permite comunicar lo que a menudo las palabras no pueden expresar. A lo largo de la historia, ha sido objeto de fascinación y reflexión, generando preguntas sobre su propósito y función en nuestras vidas.

Desde el llanto en momentos de tristeza y pérdida hasta las lágrimas de alegría y alivio, el acto de llorar es una experiencia universal que trasciende culturas y fronteras. Sin embargo, su significado y efectos van más allá de una simple manifestación emocional, ¡te lo contamos!

¿Por qué lloramos?

El llanto o la acción de llorar es una reacción a un estado emocional, que puede producirse en una amplia variedad de contextos. Para responder a esta pregunta hay que partir de la base de que hay personas que lloran con mayor frecuencia que otras y que el llanto no es un signo de debilidad, sino una reacción humana completamente natural, aunque a veces nos pueda resultar incómoda.

Sin embargo, hay muchas personas con la sensación de llorar más de lo habitual que pueden cuestionarse si tienen que preocuparse por ello y buscar atención psicológica. En este post damos algunas claves para entender la causa, las funciones y los beneficios del llanto. Así, ¡podrás ser tú quien valore si es o no algo normal!

Hay que destacar que llorar es un complejo proceso que se desarrolla a través de un mecanismo fisiológico innato, que con mucha frecuencia se asocia al ser humano, aunque recientes estudios también lo asocian a otras especies animales.

«El llanto es a veces el puente que une a uno con los demás».

Antoine de Saint-Exupéry

¿Qué beneficios tiene llorar?

También puede tener beneficios significativos para nuestra salud física y mental. A continuación, exploraremos algunos de los beneficios que el llanto puede ofrecer:

Alivio emocional y procesamiento de traumas

El llanto puede brindar un alivio emocional profundo y ayudarnos a procesar experiencias traumáticas. Llorar nos permite liberar emociones reprimidas y canalizarlas de manera saludable. Al permitirnos expresar tristeza, rabia, impotencia o frustración a través del llanto, podemos experimentar un alivio emocional y una sensación de liberación.

Cuando experimentamos eventos dolorosos o traumáticos, el llanto puede actuar como una forma de liberar y procesar esas emociones intensas. Llorar nos permite confrontar y enfrentar el dolor emocional, facilitando así el proceso de curación y recuperación.

Reducción del estrés

El llanto puede ayudar a reducir los niveles de estrés. Durante el acto de llorar, nuestro cuerpo libera hormonas y sustancias químicas asociadas con el estrés, como la hormona adrenocorticótropa. Al liberar estas sustancias, el llanto puede actuar como una válvula de escape emocional, disminuyendo la carga de estrés acumulada en nuestro organismo.

Estabilización del estado de ánimo

Llorar puede contribuir a estabilizar nuestro estado de ánimo. Después de una buena sesión de llanto, muchas personas experimentan una sensación de calma y serenidad, ya que el llanto puede ayudar a regular los altibajos emocionales y restaurar el equilibrio interno.

Liberación de toxinas

Estudios científicos han demostrado que el llanto puede ayudar a eliminar toxinas del cuerpo. A través de las lágrimas, se eliminan sustancias químicas y residuos metabólicos que se acumulan en nuestro sistema, proporcionando así un beneficio físico adicional al acto de llorar.

Fortalecimiento de las conexiones sociales

El llanto cumple una función social. Llorar es un fenómeno de carácter fisiológico y psicológico que se asocia al procesamiento de nuestras emociones, tanto negativas como positivas. Así, el llanto como consecuencia del dolor emocional es una respuesta automática y programada de nuestra genética. Gracias a ella, los demás pueden ver lo que estamos sintiendo y pueden brindarnos la ayuda que necesitamos.

En otras palabras, el llanto existe porque tiene un sentido adaptativo, es decir, nos ayuda a adaptarnos a la sociedad. Los seres humanos somos individuos de naturaleza social, vivimos formando comunidades y grupos sociales, dado que necesitamos de los demás para poder sobrevivir, por lo que tiene sentido contar con estrategias innatas que fomenten nuestra comunicación emocional.

¿Podemos llorar “sin motivo”?

Sí, podemos llorar sin motivo en algún momento. Muchas veces sentimos que las ganas de llorar nos han venido de repente y no encontramos un motivo directo, pero la realidad suele ser que, aunque no encontremos un “por qué”, la mayoría de las veces sí tiene un “para qué”, una función, suele querer que nos demos cuenta o seamos conscientes de algo.

Algunas de las razones psicológicas de tener la sensación de llorar sin motivo, pueden ser las siguientes:

Estrés o burnout

El ritmo de vida y la exigencia de la sociedad en la que vivimos a veces no nos permite ser conscientes de la cantidad de estrés que estamos sintiendo. En estos casos, la sensación de llorar sin motivo surge precisamente porque, aunque no seamos conscientes del estrés, sí que lo estamos sintiendo. Sentirnos tristes sin motivo o las ganas de llorar puede aparecer en estos casos como una forma en la que nuestro cuerpo libera toda esa cantidad de estrés acumulado.

Depresión

Otro de los motivos puede ser estar experimentando síntomas o estado de ánimo depresivo, dado que uno de los síntomas puede ser esta sensación de llorar sin motivo. Aunque para que se considere un trastorno psicológico, esta sensación tiene que estar acompañada de una desesperanza y sensación de vacío tan fuertes que dificulte el día a día de la persona.

Ansiedad

La ansiedad es una emoción que sentimos de forma muy frecuente y está asociada a sentir estrés, y está muy relacionada con la sensación de llorar sin motivo. Las personas que lloran por ansiedad pueden sentirse abrumadas, nerviosas y percibir que son incapaces de controlar los miedos y preocupaciones sobre el futuro. Si esta sensación es tan intensa que dificulta el día a día de la persona, podríamos estar ante un trastorno de ansiedad y sería necesario recibir atención psicológica.

Experiencias traumáticas

A lo largo de nuestra vida sufrimos experiencias emocionales negativas, el dolor y el sufrimiento forman parte de la vida, aunque no todas las experiencias tienen la misma intensidad. Algunos eventos son tan impactantes que pueden desbordar nuestros recursos de afrontamiento, dando lugar a lo que se conoce como trauma psicológico. Si la reexperimentación de ese evento va a más y dificulta la vida diaria, sería necesario contar con la ayuda de un profesional de la salud mental.

Síndrome premenstrual

El síndrome premenstrual consiste en una serie de síntomas que experimentan las mujeres una o dos semanas antes de que empiece el ciclo menstrual, debido a los cambios hormonales que experimenta el cuerpo. Uno de esos síntomas es la sensación de llorar sin motivo, aumento de la sensibilidad emocional, dolores de cabeza e hinchazón del cuerpo.

Pérdida de un ser querido o de una relación íntima

Las ganas de llorar constantes también pueden estar relacionadas con el duelo por la muerte de un familiar o por la pérdida de una relación íntima, tanto sentimental como de amistad. En estos casos, esta sensación de tristeza sin motivo aparente puede estar relacionada con echar de menos a esa persona. De hecho, algo tan simple como un olor que nos recuerde a ese vínculo puede hacer que empecemos a llorar.

Y por último…

No existen criterios universales que permitan determinar cuándo llorar a menudo es algo dentro de lo normal. Hay muchas variables que influyen, el tiempo que la persona lleve experimentando ese llanto frecuente, la posible experiencia que lo haya desencadenado y la interferencia que produzca en su vida diaria.

Hay personas especialmente empáticas y/o altamente sensibles que lloran habitualmente y forma parte de su comportamiento habitual. Recuerda que cada persona es única y lo que le hace llorar también lo es.

Esperamos que este artículo te haya ayudado a entender mejor este acto tan humano que es llorar, y a verlo de una forma más positiva y adaptativa.

Si consideras que necesitas atención psicológica para entender mejor lo que te ocurre, te animamos a contactar con nosotros sin compromiso. Además, te animamos a compartir tu opinión en nuestro Blog de Psicología, ¡vuestros comentarios enriquecen este espacio!

Actualizado el 27/05/2023 por Paula Rambaud Quiñones, Psicóloga General Sanitaria y Psicóloga Jurídica y Forense, Nº col.: AN-09474.

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Paula Rambaud Quiñones

Psicóloga. Col. nº: AN-09474. Máster en Psicología General Sanitaria por la Universidad de Murcia y Máster Oficial en Psicología Jurídica y Forense en la Universidad de Granada. Se encuentra realizando el Doctorado en Ciencias Forenses en la Universidad de Murcia.

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