Estamos viviendo una crisis sanitaria en nuestro país. Esto ha obligado a que muchos de nosotros tengamos que trabajar o estudiar desde casa para contribuir a frenar los contagios por coronavirus.
Simplemente ha cambiado nuestra manera de trabajar o estudiar. Es importante que nos repitamos una y otra vez que no estamos de vacaciones para no caer en la procastinación.
La idea del teletrabajo puede resultar atractiva al inicio cuando hablamos de periodos de tiempo cortos. El problema surge cuando estos periodos de tiempo se alargan. Y, todo apunta a que el estado de confinamiento en el que nos encontramos va a prolongarse algo más de lo que teníamos previsto.
Trabajar o estudiar desde casa no es nada fácil al tener a nuestro alrededor muchas más distracciones. No tener a nadie que nos “vigile” puede resultar complicado gestionar el tiempo. Es muy fácil que terminemos perdiendo el tiempo si no nos organizamos bien. O, si no nos anticipamos a aquello que vamos a necesitar para rendir de manera óptima.
Esta primera semana de confinamiento ha sido todo un desafío. Nos hemos tenido que adaptar a una situación muy nueva. Pero, si repetimos una y otra vez las cosas de la misma manera, se terminarán convirtiendo en hábito.
¡Os animamos a seguir estas recomendaciones y esperamos que se terminen convirtiendo en hábitos que os faciliten el teletrabajo!
10 Pautas para trabajar o estudiar desde casa durante el confinamiento
1. No alteres tus horarios de sueño.
No estamos de vacaciones. Tan solo trabajamos o estudiamos ahora desde casa. Levántate aproximadamente a la misma hora de siempre. No retrases demasiado la hora de despertar.
Lo ideal es que sigas el mismo horario de trabajo o estudio. Empieza y termina tu jornada de trabajo o estudio a la misma hora que lo has estado haciendo hasta ahora.
Alterar tu ritmo de vida no es una buena idea. Luego será muy difícil volver a la normalidad. Si alteramos de manera brusca nuestras rutinas nos terminará pasando factura.
2. No comas más de lo normal y evita comer “comida basura”.
Estar sin salir de casa hace que “picar” algo se convierta en lo que más hacemos a lo largo del día. Comer puede convertirse en una vía de escape algo peligrosa.
¡No te descuides! Come como siempre has hecho. No comas más para matar el aburrimiento o la ansiedad. Estamos en cuarentena, pero no por eso tenemos que comer mal y de manera descontrolada.
No controlar lo que sí estás en nuestras manos nos va a generar una sensación de descontrol aún mayor de la que ya tenemos.
3. Dúchate todos los días antes de empezar tu jornada.
Dúchate antes de empezar a trabajar o estudiar en casa. Esto ayudará a tu mente a entender que ha empezado el día. Necesitamos marcadores temporales que nos ayuden a ubicarnos y a diferenciar los distintos momentos del día.
La ducha nos marcará el inicio del día. Y, mejora nuestra predisposición a trabajar o estudiar. Si no lo hacemos así podemos terminar sintiendo que no pasa el tiempo y esto puede resultar agotador.
4. Cámbiate de ropa, ¡No trabajes o estudies en pijama!
¡Vístete como si fuera a salir de casa para ir a trabajar o a estudiar! Esto es fundamental. Trabajar o estudiar con el pijama puesto no ayuda a que podamos sacar el máximo provecho a nuestra jornada. Tenemos que estar en “modo trabajo” o “modo estudio”. Y, para ello, debemos llevar la ropa adecuada.
Estar en pijama hace que nos sintamos desganados o perezosos. Nuestra mente asocia el pijama a descanso y nuestro rendimiento disminuye.
5. Crea el ambiente adecuado para poder trabajar o estudiar.
Si es posible, tenemos que recrear en casa un espacio que sea lo más parecido a nuestro puesto de trabajo o estudio habitual. Un espacio que nos invite a trabajar o estudiar. Y, nos ayude a olvidarnos que estamos en casa.
Es importante que tengamos en cuenta cosas tan sencillas como que este espacio cuente con las comodidades necesarias para trabajar o estudiar de manera óptima. Debe estar ventilado, limpio y ordenado. Es a su vez aconsejable que huela bien y que esté libre de ruidos en la medida de lo posible.
6. Planifica qué vas a hacer hoy.
Dedica un poco de tiempo antes de empezar tu jornada a planificar los objetivos que pretendes conseguir durante el día.
Al no desplazarnos al puesto de trabajo vamos a ganar algo de tiempo. Podemos dedicar ese tiempo a organizar nuestro espacio de trabajo y planificar las tareas que vamos a desarrollar durante el día.
7. ¡Márcate un horario!
Se disciplinado. Cumple el mismo horario que tendrías en la oficina o en tus clases. No dediques ni más ni menos tiempo de lo habitual a trabajar o estudiar.
Tiene que haber tiempo para todo. Si te quemas…al día siguiente no podrás rendir igual de bien. Y, si dedicas menos tiempo de lo normal terminará creciendo la carga de trabajo y podrás llegar a sentirte desbordado o incluso ansioso.
8. Haz pausas durante tu jornada de trabajo o estudio.
Es aconsejable que hagamos las mismas pausas que haríamos en nuestro puesto de trabajo para estirar las piernas, hablar con otras personas o para tomar algo de comer.
La idea es que repliquemos en la medida de lo posible en casa lo que hacemos en el trabajo, en nuestro centro educativo o en la universidad. No descansar puede hacer que nuestra productividad disminuya.
Al trabajar desde casa es posible que pasemos mucho tiempo sin estar en contacto con nuestros compañeros. Esto seguramente también lo echemos en falta. Habrá momentos en los que nos sintamos solos. Somos animales sociales. No sentir el calor de los demás puede hacer que el trabajo o el estudio se nos haga cuesta arriba.
Podemos aprovechar las pausas que hagamos durante nuestra jornada para mensajear o llamar a compañeros. Intercambiar opiniones y experiencias, con personas que están haciendo lo mismo que nosotros y que por tanto se encuentras con nuestras mismas dificultades, puede resultar un alivio. Hablar con compañeros puede convertirse en un estímulo para continuar trabajando o estudiando.
9. Haz balance al final de la semana.
Nuestro rendimiento, al menos durante las primeras semanas, va a disminuir. Esto es inevitable. Esto nos va a pasar a todos.
Debemos ser flexibles y ajustar nuestras expectativas. El rendimiento de todos los trabajadores y estudiantes se va a ver afectando en estas primeras semanas. Aceptar que es inevitable que esto suceda nos dará cierta tranquilidad.
Tendremos días malos en los que nuestra productividad se verá afectada. Habrá días de trabajo casi perdidos. No debemos angustiarnos por eso. Seguramente, en contraposición, tendremos días en los que estaremos mucho más despiertos y enérgicos. Los días buenos amortiguarán los días malos.
Lo ideal es hacer balance al final de la semana para tener una visión más global de nuestro rendimiento trabajando o estudiando en casa.
Tenemos a su vez que ser algo menos exigentes con nosotros mismos. Necesitamos algo de tiempo para acomodarnos a esta nueva situación. “Mal de muchos, consuelo de tontos”. Es cierto…pero, no podemos olvidar que no somos los únicos que se están viendo en esta situación actualmente.
10. Dedica tiempo a realizar tareas de ocio y a conectar con los demás.
Trabajar es importante. Pero, en estos momentos, no podemos descuidar el tiempo en familia. El ambiente está enrarecido. Nos necesitamos. El cariño y el tiempo en familia puede convertirse en una gran medicina para sobrellevar mejor estos días de confinamiento.
Si estás solo en casa, intenta conectar con otras personas haciendo uso de las nuevas tecnologías. Necesitamos nuestra dosis de contacto social diaria para prevenir que nuestro estado de ánimo decaiga.
Hacer algo de deporte en casa o mantenernos activos. Debemos evitar estar sentados o acostados en la medida de lo posible. Si no necesitas estar sentado, ¡levántate!
Y, por supuesto, no renuncies a tu ocio. Es cierto que nuestra manera de divertirnos también ha cambiado. Pero, nos están ofreciendo miles de alternativas para entretenernos desde casa como visitas virtuales a museos, acceso gratuito a plataformas de películas, series o música. También podemos disfrutar de conciertos, clases gratuitas de baile, zumba, yoga, entrenamientos, etc.
Tenemos que descansar y divertirnos en nuestro tiempo de descanso para despejar nuestra mente y poder rendir bien al día siguiente.
Mucho ánimo para todos en estas próximas semanas que aún tenemos por delante sin poder salir de casa para más allá de lo estrictamente necesario. Os recomendamos leer el artículo que publicamos hace tan solo unos días: Cuarentena: ¿Cómo cuidar nuestra salud mental estando en confinamiento?
Quedamos a vuestra disposición por si podemos echaros una mano a sobrellevar mejor esta situación que estamos viviendo. Si necesitas nuestra ayuda, te animamos a que te pongas en contacto con el equipo profesional de MindUp Psicólogos.
¡Esto también pasará!
Mucha fuerza.