«He aquí mi secreto que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien, lo esencial es invisible a los ojos».
El Principito.
Hace tan sólo unas semanas tuvimos la suerte de conocer el libro de “MARTÍN GRIS”, creado por la ilustradora Zuriñe Aguirre y editado por Fun Readers. ¡Fue una auténtica sorpresa!
Conocemos un sinfín de libros infantiles sobre autoestima, emociones, miedos, etc. Pero, este libro se diferencia de los demás por su sencillez, originalidad y delicadeza con la que transmite la historia y los valores que tras ella se esconden. Es un libro sobre la autoestima, el autoconcepto, las diferencias individuales y el vínculo materno-filial.
Las ilustraciones acompañan de manera simbiótica los mensaje que el texto transmite, tienen un estilo único y son en parte responsables de que MARTÍN GRIS sea un libro infantil tan cálido y especial.
Esta obra narra de manera sutil la historia de Martín, un niño que no tiene color, es de color blanco y negro, desde el día que decidió estar triste.
Martín tiene una gran preocupación que le impide disfrutar y ser feliz: ¡TIENE MIEDO A NO GUSTAR A LOS DEMÁS!
¿Os suena? Todos nosotros en algún momento de nuestra vida nos hemos preocupado y hemos tenido miedo a no gustar a las personas de nuestro entorno, ¿verdad?
La principal idea que transmite MARTÍN GRIS para combatir el temor, que muchas personas hemos tenido o tenemos a no gustar a los demás, es clara: ¡Lo verdaderamente importante de una persona está en su interior!
El protagonista de la historia tiene muchas preocupaciones en su cabeza que le hacen estar triste: le preocupa que sus brazos se puedan convertir en ramas de árbol, que le salga en la espalda unas grandes y rojas alas de libélula, tener una nariz larga de payaso llena de lunares y que le crezca una planta de corazones en la cabeza. ¡Todas estas cosas le preocupan a Martín! Pero, al igual que sucede en la vida real, la mayoría de las cosas por las que nos preocupamos casi nunca suceden, ¿os habéis parado a pensarlo?
Martín estaba triste porque tenía muchas preocupaciones en su cabeza pero, eso que tanto le preocupaba era imposible que terminara pasando. ¿Cómo le van a crecer a un niño unas alas de libélula grandes y rojas en la espalda?
Otro de los conceptos que se trabajan en este libro infantil es la aceptación. La madre de Martín le transmite la importancia de ACEPTAR quiénes somos y de afrontar lo que nos sucede con fortaleza y optimismo. ¡Es importante buscar el lado positivo de las cosas! Por ello, cuando Martín le expresa a su madre lo preocupado que se siente por si sus brazos terminan convirtiéndose en ramas de árbol, su madre le contesta: “Eso no ocurrirá pero si así fuera, tendrías una montón de pájaros amigos que buscarían refugio en tus brazos”.
Los niños no se perciben necesitados de ayuda y es necesario que los adultos de su alrededor les ayuden en muchas ocasiones a expresar lo que les sucede y a afrontar los miedos de manera racional. ¡Y así lo hace la madre de Martín!
Como sabéis, los niños tienen gran dificultad para verbalizar cómo se sienten o qué es lo que les preocupa. Sin embargo, cuando un niño se siente triste hay una serie de signos de alerta que ayudan a los adultos a detectarlo: se sienten sin energía, parece que están cansados, están ensimismados, no tienen ganas de hacer cosas, parecen serios, etc. Por eso, el protagonista de la historia no tiene colores. Martín es un niño en blanco y negro porque está apagado y triste por todas las preocupaciones que le rondan por su pequeña cabeza.
Tras haber hecho una breve reseña MARTÍN GRIS sólo nos queda decir que consideramos que es un libro infantil que no puede faltar en la biblioteca de los más pequeños. ¡Es un libro mágico!
MARTÍN GRIS ganó el Premio del Concurso “Cuentos para la Igualdad” de la Concejalía de Igualdad y Educación del Ayuntamiento de Dos Hermanas (Sevilla) en el año 2013.