«La transexualidad es una forma de expresión y una forma de vida, no una enfermedad que necesita ser curada».
Chaz Bono (activista transexual)
¿Qué significa ser «trans»?
En los últimos años estamos escuchando hablar a menudo de transexualidad. En los medios de comunicación es un tema recurrido y esto está ayudando a que exista una mayor visibilización de las personas trans.
En nuestra sociedad, se ha establecido una correspondencia entre el cuerpo (órganos sexuales femeninos o masculinos) y la identidad de género (hombre o mujer). Aquellas personas que no siguen esta correspondencia esperada a nivel social son personas trans.
Cuando nacemos, se nos asigna un sexo solo teniendo en cuenta una parte de nuestro cuerpo. Si la identidad de la persona no coincide con ese sexo asignado, estamos ante una persona trans. Las personas transexuales de forma persistente se identifican con un sexo diferente de su sexo asignado al nacer.
La identidad sexual y/o de género es un sentimiento íntimo que nos dice claramente quienes somos. Nuestra identidad puede ser binaria (hombre o mujer) o no binaria.
La transexualidad se ha ido despatologizando a lo largo de esta última década. Hasta el año 2013 la transexualidad se categorizaba como un trastorno mental. Ahora, ¡ya no es así!, esto fue un gran hito.
Actualmente, en cambio, aparece en los manuales diagnósticos que tenemos como referencia los profesionales de la salud mental, como disforia de género. La disforia de género hace referencia al sentimiento de inadecuación entre el sexo y el género que causa un intenso malestar a la persona que lo padece.
Las personas que experimentan disforia de género, piensan y sienten con vehemencia que pertenecen al sexo opuesto al que nacieron. Y, manifiestan una insatisfacción de manera persistente por sus propios caracteres sexuales primarios y secundarios, una profunda sensación de rechazo y un deseo manifiesto de cambiarlos médica y quirúrgicamente. También desean la rectificación de su identidad de género en sus documentos identificativos como por ejemplo el carné de identidad.
¿Qué debo tener en cuenta si alguién de mi entorno es «trans»?
Creemos que lo mejor que podemos hacer es tratar a las personas que nos rodean de la misma manera en la que nos gusta que nos traten a nosotros, ¡este lema nunca falla!.
Antes de hablar y decir lo primero que se nos pase por la cabeza al conocer a una persona trans, párate y pregúntate: ¿esto me gustaría que me lo dijeran a mí? ¿cómo me sentiría yo si alguien me hiciera la pregunta que yo estoy pensando hacer? ¿cómo me sentiría si otra persona me tratara como «un bicho raro»?
Os recomendamos ver el vídeo, de solo unos minutos de duración, en el que distintas personas trans nos cuentan cómo se han sentido ante preguntas inadecuadas de otras personas:
¿Qué dice la “ley trans»?
Recientemente, se ha aprobado lo que se conoce en España como “ley trans”. Sin embargo, esta ley no está exenta de polémica. Son muchas las personas que la apoyan. Y, muchos también los detractores.
La “ley trans” permite la autodeterminación de género, es decir, el cambio de sexo en el Registro Civil sin necesidad de informe psicológico ni tratamiento médico a partir de los 14 años, lo que conlleva la despatologización del colectivo: se dejará de considerar enfermas a las personas trans.
La “ley trans” apuesta por reconocer la voluntad libremente manifestada como motivo suficiente para poder cambiar legalmente de sexo.
La intención del Gobierno es acabar así con la patologización de las personas trans y reconocerá su identidad exclusivamente con un procedimiento administrativo sencillo en el Registro Civil: la persona interesada expresará su voluntad ante el funcionario y volverá a hacerlo 3 meses después para que el cambio sea efectivo.
En función de la edad del menores se han de tener en cuenta algunas consideraciones:
- Los menores entre 18-16 años: Si se trata de personas menores de dieciocho años y mayores de dieciséis podrán pedir la rectificación del sexo de forma autónoma. No es necesario pruebas de evaluación psicológica, médica ni hormonación.
- Los menores entre 16-14 años podrán también hacerlo si presentan la solicitud «asistidos por su padre/madre o tutor/a legal». No es necesario pruebas de evaluación psicológica, médica ni hormonación.
- Los menores entre los 12-14 años podrán hacerlo en el caso de que un juez lo autorice. En este caso, el juez podrá pedir las pruebas que considere necesarias.
- En esta ley, no se contempla a los menores de 12 años.
La hormonación ya no será un requisito para solicitar el cambio de sexo, ni tampoco será obligatorio una vez que se ha consumado. Podrá recurrir a ella libremente quien lo considere a la hormonocación o a la operación correspondiente. Pero, deja de ser un requerimiento para el reconomiento de su género.
Soy «trans», ¿tengo que ir a terapia?
Ir a terapia psicológica es un acto de autocuidado, amor propio y respeto por uno mismo/a. Cualquier persona puede beneficiarse de ir a terapia. Y, por supuesto, también es así en el caso de las personas transexuales.
No solo va a terapia la persona que tiene un problema de salud mental. La terapia psicológica sirve también como acompañamiento. La terapia puede ser de gran ayuda para que las situaciones que se van sucediendo en nuestro día a día sean tolerables y manejables para nosotros/as.
Ir a terapia nos ayuda a prevenir que las dificultades, que puedan surgir en nuestra vida diaria, nos arrasen. Ir al psicólogo/a nos ayuda a empoderarnos, nos fortalece psicológicamente. La terapia psicológica tiene como objetivo, en este caso en particular, ayudar a la persona a identificar sus necesidades y a acompañarla para que las dificultades con las que se vaya encontrando, sobre todo a nivel social, no sean una fuente de malestar ni mucho menos de sufrimiento.
En el caso de las personas transexuales ir a terapia psicológica puede ser de gran ayuda para acompañar a la persona en su proceso de transición médico y/o social. Son muchos los cambios a los que la persona transexual se tiene que enfrentar. No todas las personas trans viven su transición con sufrimiento, pero muchas de ellas sí atraviesan muchos momentos de incertidumbre, miedo y malestar como consecuencia de todos los cambios identitarios que tienen lugar:
- Comunicar la noticia a su entorno.
- Cambio de nombre, pronombre, etc.
- Cambio de su aspecto físico.
- Cambio en su expresión de género para que esté acorde con su identidad de género.
- Inicio de hormonación, posible operación, etc.
Cualquier cambio puede ser fuente de estrés. Ir a terapia puede ser de ayuda para prevenir que este proceso de transición se convierta en motivo de inquietud, malestar o estrés. Si estás buscando un psicólogo en Murcia para que pueda acompñarte en este proceso, ¡puedes contar con nosotros/as!
Y por último…
Si te interesa continuar leyendo contenido de sexualidad te recomendamos leer una entrada de nuestro Blog: ¿Qué sabes de tu sexualidad?
Aquí, podrá acceder al Protocolo Regional de Atención Sanitaria a Personas Trans. Si eres de Murcia, ¡te puede interesar!
Si estás buscando un recurso para niños/as, te recomendamos leer el libro: “Herlin y el cuerpo equivocado”. Su autor, es un chico trans.
Nos encantaría que pudieras participar con tus comentarios en nuestro Blog, ¡te leemos!
Artículo actualizado el 26/12/2022 por Sofía Gil Guerrero, Psicóloga General Sanitaria, Nº col.: MU2732.
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