«El Trastorno Bipolar es una montaña rusa de emociones que desafía la estabilidad mental, pero también puede ser una fuente de creatividad y perspectivas únicas en la vida.»
Kay Redfield Jamison
¿Qué es el Trastorno Bipolar?
El Trastorno Bipolar es una enfermedad mental grave que afecta aproximadamente al 1% de la población general. Es un problema de salud mental que está muy banalizado por la sociedad. Para hacernos una idea de la gravedad de este trastorno, tenemos que conocer que el 25% de las personas afectadas de Trastorno Bipolar intenta suicidarse en algún momento de su vida debido al alto nivel de malestar que implica.
A pesar de ser una enfermedad mental grave, con el tratamiento adecuado la persona puede tener una buena calidad de vida y funcionar con normalidad en todas las áreas de su vida. Sin tratamiento, la situación se complica mucho más.
El Trastorno Bipolar tiene un componente genético, lo que significa que existe una predisposición hereditaria a desarrollar la condición. Varios estudios científicos han encontrado evidencia de que los genes desempeñan un papel importante en la aparición del trastorno. Sin embargo, la genética no es el único factor determinante, y otros factores ambientales y psicosociales también pueden influir en el desarrollo del trastorno.
No existe un porcentaje específico que se aplique a todas las personas con Trastorno Bipolar en términos de antecedentes familiares. La influencia genética puede variar de un individuo a otro y depende de múltiples factores. Se ha observado que las personas con parientes cercanos (como padres o hermanos) que tienen Trastorno Bipolar tienen un mayor riesgo de desarrollar el trastorno en comparación con la población general.
Las personas con Trastorno Bipolar tienen que hacer frente a cambios bruscos en su estado de ánimo. Viven en una continua montaña rusa pero, en esta ocasión, no tiene nada de divertido el experimentar estas sensaciones tan intensas.
Pero, por suerte, hoy en día y gracias a la ciencia, disponemos de los tratamientos adecuados para ayudar a la persona a mantener su estado de ánimo estabilizado.
Las personas con Trastorno Bipolar se encuentran con grandes dificultades para llevar una vida saludable al no poder encontrar el equilibrio emocional. Pasan su vida oscilando entre dos polos opuestos: la euforia (manía) y la depresión. Y, esto termina siendo agotador tanto para la persona que lo sufre como para sus seres queridos.
A continuación, compartimos con vosotros un vídeo que resume de manera muy didáctica los síntomas más sobresalientes del Trastorno Bipolar.
¿Cómo diagnosticar un Trastorno Bipolar?
Con frecuencia utilizamos el término “bipolar” cuando una persona no tiene demasiada estabilidad en su estado de ánimo. Pero, los altibajos emocionales que experimentan las personas con Trastorno Bipolar no tienen nada ver con los que puede llegar a experimentar una persona sin este diagnóstico.
Confundimos con facilidad en Trastorno Bipolar con otro tipo de problemas psicológicos o incluso con otros problemas de salud. Pero, debemos ser cuidadosos con eso.
Cualquier información que leamos por Internet nos puede ser de gran ayuda. No obstante, en ningún caso podemos diagnosticarnos a nosotros mismos o poner la etiqueta de “bipolar” a otra persona de nuestro entorno sin que haya sido previamente valorada por un psicólogo especializado en psicología clínica o por un médico psiquiatra.
El Trastorno Bipolar es mucho más complejo de lo que a primera vista pudiera parecer. Es necesario que sea un profesional especializado en salud mental quien realice el diagnóstico tras haber valorado de manera exhaustiva la sintomatología del paciente en el momento actual, una exploración de su historia de vida, sus antecedentes familiares, etc.
¿Qué le sucede durante un episodio maníaco?
Para poder realizar un diagnóstico de Trastorno Bipolar, al menos la persona ha tenido que experimentar a lo largo de su vida un episodio maníaco. Seguidamente, explicamos con detalle cuáles son los síntomas más sobresalientes de un episodio maníaco:
- La persona se muestra muy irritable.
- Presenta un estado de ánimo anormalmente elevado (euforia excesiva).
- Se reduce o desaparece la necesidad de dormir (insomnio). Se sienten descansados aunque solo hayan dormido 2 o 3 horas.
- La autoestima se agranda de manera desorbitada. Las personas a lo largo del episodio maníaco creen saberlo todo. Muchos de ellos piensan ser “iluminados” o “personas elegidas” para realizar alguna misión especial.
- Tienen una sensación de poder, de grandiosidad o de ser invencibles.
- Su pensamiento está acelerado.
- Pueden llegar a tener ideas de tipo delirantes (creer que son «el salvador»).
- Hablan de manera excesiva (verborrea) y rápida. Interrumpirles se convierte en una misión imposible.
- La persona se comporta de manera impulsiva.
- Se distraen con mucha facilidad.
- Es común que realicen conductas de riesgo durante el episodio maníaco: conducción temeraria, consumo de drogas, comportamiento sexuales de riesgo, gasto de dinero excesivo en cosas innecesarias, etc.
- Aumento del deseo sexual.
- Durante el transcurso del episodio maníaco también pueden aparecer alucinaciones y delirios. Esto ocurre especialmente cuando la persona no está tomando su tratamiento farmacológico.
Estas sensaciones deben durar al menos 1 semana para considerar que la persona ha sufrido un episodio maníaco. Durante el episodio maníaco, la persona no es consciente del problema o del estado en el que se encuentra.
¿Qué le sucede durante un episodio depresivo?
Seguidamente, explicamos con detalle cuáles son los síntomas más sobresalientes que podemos identificar en una persona que se encuentra a travesando un episodio depresivo:
- La persona tiene un estado de ánimo bajo.
- Aparecen alteraciones en el sueño y en el apetito.
- Cambio importante en el pero sin haber hecho dieta.
- El interés por realizar actividades de ocio disminuye.
- Es frecuente que durante el episodio depresivo la persona se termine aislando socialmente.
- La persona puede tener sentimiento de culpa y/o inutilidad.
- La persona puede mostrarse agitada o, por el contrario, podemos observar un enlentecimiento en sus movimientos.
- Disminuye la capacidad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
- Las ideas de suicidio vienen a su cabeza con frecuencia.
¿Es posible tener una vida normal?
¡Por supuesto!
Pero, el tratamiento farmacológico y la terapia psicológica de apoyo son absolutamente necesarios si queremos que una persona con Trastorno Bipolar funcione con la mayor normalidad posible en todas las esfera de su vida.
Recibir o no recibir el tratamiento combinado de psicofármacos junto con terapia psicológica de apoyo no es negociable. Si la persona no recibe el tratamiento farmacológico adecuado, aumentará la frecuencia de los episodios, los síntomas serán más intensos y, por tanto, generarán un nivel mayor de malestar y tardarán más tiempo en remitir.
Es a su vez fundamental que la persona con Trastorno Bipolar se esfuerce por tener una vida lo más ordenada posible.Debemos ayudarla a que tenga unos horarios de sueño regulares y unos hábitos de alimentación saludables.
Por otro lado, si queremos que el estado de ánimo permanezca lo más estable posible, el consumo de drogas y alcohol debe estar prohibido. Tenemos que ayudar a la persona a entender y a tomar conciencia de los peligros que supone el consumo de drogas y como esto puede desatar un nuevo episodio.
Y por último…
El Trastorno Bipolar es una enfermedad mental compleja. Por ello, en este artículo tan solo hemos hablado de los síntomas más sobresalientes. Si tienes alguna sugerencia o algo que añadir, nos encantaría que pudieras compartirla con nosotros.
Si estás buscando tratamiento psicológico para el Trastorno Bipolar en Murcia, puedes contactar con nuestro Centro de Psicología, ¡nos encantaría poder ofrecerte la atención psicológica que buscas!
Por último, si tienes un diagnóstico de Trastorno Bipolar o algún ser querido con este diagnóstico, te animamos a participar en nuestro Blog con tus comentarios compartiendo tu experiencia con nosotros. Seguro que tus palabras pueden ser de gran ayuda para otras personas.
Actualizado el 03/07/2022 por Sofía Gil Guerrero, Psicóloga General Sanitaria, Col.nº2732.